Una central de biomasa sostenible constituye el núcleo del sistema de calefacción urbana en un barrio residencial. La instalación funciona a plena capacidad y está diseñada para altas temperaturas y condiciones variables. Sin embargo, en uno de los conductos de gases aislados desde el interior se observó un deterioro del revestimiento.
Este conducto de gases de combustión está en parte blindado contra las influencias meteorológicas, y en parte no. En el lado no blindado se produjo una grave corrosión, que provocó perforaciones locales. La inspección demostró que la corrosión no procedía del exterior, sino del interior. Se planteó la cuestión de cómo pudo producirse este daño, y si se trataba de un problema fortuito o estructural.
El conducto de gases dañado consta de una envolvente exterior de acero al carbono, revestida internamente con un recubrimiento refractario fijado mediante anclajes de acero inoxidable. El deterioro se concentraba especialmente en las zonas de soldadura de la envolvente y en las uniones entre el acero al carbono y los anclajes de acero inoxidable. Estas denominadas uniones «blanco-negro» son propensas a la corrosión galvánica, especialmente en presencia de humedad o ácidos.
Durante la inspección se determinó que la columna solo estaba protegida por un lado. Esto genera una asimetría térmica: el viento enfría fuertemente la superficie de un lado, lo que provoca una caída local de temperatura. La condensación se produce cuando la temperatura interna de la columna desciende por debajo del punto de rocío, un proceso que, combinado con residuos de combustión, acelera considerablemente la corrosión galvánica.
A partir de la inspección se formularon varias propuestas de mejora dirigidas a estabilizar las condiciones térmicas y reducir los riesgos de corrosión en esta construcción. Se aconsejaron tanto técnicas de reparación como medidas para controlar el perfil de temperatura a lo largo del perímetro del conducto de gases.
Se hicieron recomendaciones en cuanto a protección, aislamiento y monitoreo del espesor de pared. Esta combinación de medidas contribuye a prolongar la vida útil de la instalación y minimizar las paradas no planificadas.